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lunes, 23 de marzo de 2015

Existencia de la verdad, dogma e influencia de líder.

Estos temas son muy poco tratados para la importancia que tienen. Seguramente porque puedan rozar los campos de la metafísica por su carácter abstracto.

¿En qué creemos? Parece una pregunta simple, tres simples palabras.
Pero no, además de que no concierne al ámbito religioso, al cual se le suele atribuir.

La respuesta es la verdad. Todos creemos en la verdad, incluso cuando sabemos que algo es mentira nos hacemos creer, de cualquier manera, que es la verdad, la realidad. Así encontramos este importante factor que nos otorga la seguridad necesaria en cualquier tema.

El problema está en que la verdad no existe.

A excepción de algún axioma científico y alguno moral muy simple (Ya que en el campo subjetivo es donde nos es casi imposible crearlos) la verdad no existe, pero se quiere creer que sí.

¿Dónde presuponemos que está la verdad? ¿En el telediario? ¿En la postura del gobierno?
Pues no, así como tampoco puede estarlo en los medios de comunicación alternativos o en una postura política opuesta al gobierno correspondiente.

Esto quiere decir que la verdad no está ni en tu bando ni el del contrario. Aquí entra el concepto de dogma.

La existencia de organizaciones supranacionales o simplemente de unas cuantas miles de personas, crean una postura más aceptable que cualquiera de una persona en solitario que carezca de representación alguna. Quiero decir, ¿Cuánta personas se creerían esto si lo estuviera escribiendo Marx? Esta es la influencia de un lider.

Con esto quiero llegar a que un simple mensaje es mucho más complejo de lo que pueda parecer a simple vista, y que para analizarlo habría que eliminar la autoría, e intentar ser lo más imparcial política y culturalmente, siendo progresivamente más difícil, no somos imparciales en cuanto a nuestros ideales y mucho menos en cuanto a nuestra cultura, pues es lo que hemos aprendido y en lo que hemos fijado nuestros patrones a la hora de juzgar cualquier opinión.

De manera que no encontraremos la verdad hasta que huyamos de todas las influencias exteriores.
Esto no es lógico en la sociedad primermundista donde abunda la malainformación y la libertad de expresión aunque existente, pues aquí estoy yo, empieza a sufrir un importante declive.

¿Cuántos de los que han votado a Podemos se han leído el programa de Vox o PP? Aunque pueda parecer una tontería no lo es. Este es un claro ejemplo donde se da una actitud dogmática en la cual esa persona da por hecho que al ser de izquierdas lo que Vox y PP digan no sea más que basura, sea esto más o menos cierto, hacemos caso a un grupo 'la izquierda' que ya desacredita directamente a la derecha. O bien a una persona que pueda tener un conocimiento mayor que nosotros en política y a la cual nos subordinamos dando por hecho que lo que él dice (Que el PP es malo) nos hace ni molestamos en comprobar a fondo el progama del PP y lo damos por hecho. Aquí la influencia del líder.

Si fuiste votante de Podemos y no lo comprendiste, míralo al contrario. A tu parecer, ¿Cuántas personas ni se plantearon votar a Podemos por todo lo que habían malmetido los medios? No han mirado al partido a fondo y simplemente se han subordinado y han obedecido a un dogma o autoridad. Es la misma situación dada la vuelta.

Llegamos así a la conclusión de que la influencia de cualquier persona o asociación puede llegar a ser muy negativa.

¿Hay que huir por tanto de toda influencia exterior?
No, sólo hay que cambiar el modo en el que asimilamos la información. Dando nuestra opinión a valer tanto como para que nadie nos dicte ni influya subliminalmente. Ni darle tanta como para hacer oídos sordos, estúpidamente, a una opinión bien construida y lógica.

Aunque no es algo fácil hay varias cosas que debemos evitar, como encasillarnos o etiquetarnos, pongo un ejemplo.

Te consideras comunista, crees en la igualdad y en el reparto de bienes. Hasta ahí perfecto. El problema está en que nunca conocerás el 100% de la información sobre el comunismo. Simplemente por los hechos históricos tanto pasados como actuales a los que no tienes acceso directo (Que te ocurran a ti) suponen un gran problema y es que no puedes conocer una situación a menos que la vivas y si bien los medios convencionales pueden decir falacias sobre él, esto no le da credibilidad total a la información que lo contrasta por el hecho de que los primeros hayan mentido en ciertas ocasiones.

¿Cómo sabes en un caso aislado quien miente y quién no? Seguramente des la razón al medio comunista porque inconscientemente es quien quieres que lleve razón para poder reforzar tus pensamientos. Por el contrario si no te consideraras comunista, creyendo exactamente lo mismo que creías sobre la igualdad y reparto económico, consigues ser más imparcial. Este es un caso de dogma que se produce por etiquetarte de una manera concreta.

Y aunque esto pueda esclarecerlo todo un poco no nos da la respuesta, ya que tenemos a dos intermediarios dando opiniones opuestas sobre un hecho el cual los dos afirman ser el mismo.
Ahí el único que equilibre la balanza entre A o B has de ser tú ¿Cómo? Comprobándolo por ti mismo, Y si ni A ni B te convence, crea C. No tienes por qué pertenecer a una idea preconcebida, ni pertenecer a una organización, ni seguir a otra persona para tener una opinión tan respetable o fundamentada como ellos (De nuevo la influencia de líder)

Por desgracia no podemos contrastarlo todo por nosotros y no nos queda más opción que creernos alguna verdad. Pongamos un caso diferente, Palestina. No puedo ir allí y ver si lo que ocurre es cierto o no.

Lo primero es que no tenemos que tener una opinión monotemática en que todo lo que nos dicen es mentira.
En un caso de tal embergadura hemos de creer que Palestina(Como territorio físico) y EE.UU. existen y que Hitler también lo hizo ya que ni yo viví en la SGM ni he viajado a Palestina o EE.UU.
Pero todas las partes dicen que eso fue verdad, nadie, en principio, discrepa y lo tenemos que creer.

En segundo lugar buscamos información en el número de fuentes mayor que nos sea posible.
Y vemos que la postura de EE.UU. es X y la de los que defienden a Palestina es Z (Habiéndonos basado en varias fuentes de cada uno de ellos)
Si dilucidamos que una postura es claramente superior moralmente respecto a nuestros pensamientos (Siendo estos los más imparciales posibles evitando por ejemplo que alguien comunista apoye a Palestina sólo porque la postura de una organización comunista lo haga) pues entonces nos podemos poner de parte de un bando u otro.
Recordando, de nuevo, que nos creemos que el conflicto existe  y existiendo una gran diferencia entre una postura y otra, pues nos podemos situar en un bando u otro. No hay que tener una postura de que nada es real si no lo compruebas. Ni creernos las cosas sin cuestionarlas. Ni blanco ni negro, más bien gris claro.

Lo que siempre tenemos que conservar es nuestra opinión personal para que si por un hecho determinado, cualquiera en principio, nuestra postura varíe no nos veamos reacios a cambiar de opinión por pertenecer a un 'bando'.

En resumidas cuentas, el pensamiento crítico y escéptico es fundamental. 
Hay que huir del dogma y de la adoración a cualquier líder, pero sin llegar a un pensamiento paranoico donde todo es mentira y que nos haga vivir otra realidad menos verosímil, que es lo que queremos evitar a toda costa.

Si ahora estás asintiendo, para. Piensa por ti mismo y pon en duda cada una de mis líneas, si no, estarás cayendo en lo mismo. Te animo de esta forma a dejar un comentario o mandarme un e-mail. questionsba@outlook.com y publicaré su e-mail intacto junto a la respuesta.

     
                 Muchas gracias por leer.

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Social: Twitter @Subtleirony

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